Libros que nunca leeremos
Se acercaba el fin de semana, mis días de descanso, y como nunca lo había hecho me propuse llevar camarones a casa para dar una sorpresa.
“— No te asustes, hoy vas a morir, pero la vida también es eso, no te asustes porque yo soy buena gente y no te voy a hacer doler…”